jueves, marzo 18, 2010

Cuéntame que harás después que estrenes su cuerpo. Cuándo muera tu traviesa curiosidad. Cuándo memorices todos sus recobecos y decidas otra vez regresar. Ya no estaré aquí en el mismo lugar.
Si no tiene más que un par de dedos de frente. Y descubres que no se lava bien los dientes. Si te quita los pocos centavos que tienes y luego te deja sólo tal como quiere.
Sé que volverás el día en que ella te haga trizas. Sin almohadas para llorar. Pero si te has decidido y no quieres más conmigo, nada ahora puede importar.
Porque sin tí el mundo ya me da igual.
Si te vas, si te marchas mi cielo se hará gris. Si te vas, ya no tienes que venir por mi. Si te vas y me cambias por esa bruja, pedazo de cuero, no vuelvas nunca más, que no estaré aquí.
Toda escoba nueva siempre barre bien. Luego vas a ver desgastadas las cerdas. Cuándo las arrugas le corten la piel y la celulitis invada sus piernas.
Volverás desde tu infierno con el rabo entre los cuernos. Implorando una vez más. Pero para ese entonces yo estaré un millón de noches lejos de esta enorme ciudad. Lejos de ti el mundo ya me da igual.

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