Como dos piratas entregados de ilusión, la esperanza en ese mapa, que nunca nadie dibujó.
Locas son las voces, que nos hacen diferenciar sus
mundos del resto
y se quieren escapar, se quieren escapar de esta ciudad.
Marineros sin mar, tesoros no hay sin inventarlos.
Me iré en un barco,
sin rumbo exacto, a buscarme un fin.
Caramelos de miel, espadas de papel sigo anotando.
No hay rumbo exacto.
Siempre hay un fin.
ESC.
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