viernes, octubre 29, 2010

Cuando vas abriendo puertas te encontras con un laberinto inmenso de paredes, gente que te mira y muchos te ayudan.
-Hola si vengo por la inscripción-
-Ah si, dame el formulario... mmm, no me toma el código. Anda a laboratorio 4 e imprimilo de nuevo-
-Ah dale, buenísimo. ¿Dónde queda laboratorio 4?
-Vas por acá, derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha...-
(Ya me perdí)
Vamos por acá... Derecha, izquierda... ¿Ahora? ¿Era derecha o izquierda?
-Discúlpame, ¿el laboratorio 4?-
Seguís por este pasillo y te vas a encontrar con aulas con vidrios, ahí.
-Listo. Gracias-
Vamos por acá... Uh ahí están los vidrios (faltaban 200 metros mas o menos)
Llego: -Peeeeeeeeeermiso-
-Sisisi, pasa. ¿Qué necesitas?
-Necesito imprimir el formulario de inscripción-
-Pone tus datos ahí y mandale imprimir-
-Buenísimo. ¿Te puedo decir algo? ya me caes bien por estar escuchando las pastillas. (El señor escuchaba tantas escaleras)
Me voy, y miro para todos lados... A donde quedaba el departamentos de alumnos...
Llegue bien sin perderme.
Le doy todo a la mima: -Bueno, ahora anda a pagar a tesorería- (izquierda, derecho, izquierda, salí, no salgas... NO ENTENDÍ NADA)
Señor, disculpe... ¿Tesorería?
- Salís por esta puerta y ahí está-
-Gracias, gracias- (me sentía una pelotuda ya)
4 horas para pagar los apuntes... y 4 horas después para retirarlos.
Llegue bien, mas rápido de lo que creí. Vamos a ver como me llevo el año que viene con todos esos pasillos que te hacen perder.

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