miércoles, octubre 13, 2010

Hoy volví a sentir ese dolor de panza. Pasar por una puerta y enfrentarme a lo desconocido nuevamente. Mirar para todos lados y no saber a donde ir. Ese pensamiento extraño que ocurrió hace tres años atrás: yo acá me pierdo. Y no es para menos. Esos pasillos van a ser testigo de cada cosa que pase. Tanto de mis nervios como de mis perdidas, y quizás alguna que otra cosa.
En un segundo puse los pies en la tierra y me dí cuenta que crecí. Que me estoy enfrentando a algo que es realmente increíble y ni yo pensé que iba a llegar hasta acá.
Tomar decisiones, elegir, organizarme... Son cosas que dependen de mi y no va a estar nadie atrás mio para decirme nada.
No habrá que estudiar mas un día antes, o callarme cuando no entiendo algo, total dos minutos antes del examen pregunto y listo. Tendré que empezar a valorar mis logros y romperme el culo, hablando mal, para conseguir ESO que estoy buscando con locura.
Me encanta saber que estoy a punto de hacer algo que me gusta. Algo que no importa la hora y media de viaje que tenga, no importa si la facultad parece un hospital o lo que sea...
Todo cambiará en solo tres meses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario