Un hombre que me escucho, que estuvo cuando yo llore, reí, grite, me enoje...

Una de las razones que me levanta todos los días, aquel que se preocupa para que nada me falte, y aunque nos peleemos y las cosas no estén bien a veces, siempre se vive preocupando. Tengo la suerte de tenerte a mi lado. Sé que no es fácil bancar a alguien así y sin embargo ambos hacemos el esfuerzo mas grande para convivir, sonreír.

Gracias por esas risas, esos chistes a las 6 y media de la mañana mientras desayunamos, por las charlas hasta la parada del colectivo, por cada mañana que me preparas el desayuno, que me despertas si ves que no me levanto, esos interrogatorios extraños que me haces. Gracias por las tardes enteras que compartimos, las películas que nos miramos juntos, los juegos infinitos que nos mandamos, como el teg o el worms. Mates de por medio, torta de nuez (tarde pero seguro), y un millón de anécdotas para contar, para recordar.

Gracias por señalar mi camino, por decirme cuando hago las cosas mal, por decirme un simple: "no seas boluda, te lo digo por experiencia"

No me alcanzan las palabras Nacho, sos importantisimo y cuando te veo cada día se me llena el corazón de alegría de solo pensar que te tengo como hermano, como amigo. Los años nos llena de responsabilidades a los dos, pero aún así seguimos para delante, compartiendo cada segundo de la vida. GRACIAS POR LAS SONRISAS, POR LAS PELEAS QUE ME AYUDAN A CRECER. TE AMO MAS QUE A NADIE EN ESTE MUNDO! SOS LO MAS IMPORTANTE EN MI VIDA SIN DUDAS...

Contas siempre con tu hermana!