Mi corazón no logra entenderme. Se quiebra y se arregla al mismo tiempo; no se cansa.

Mi locura va conmigo a todas partes y no sé que haría sin ella.

Mi cabeza se pierde cuando estoy con amigos y mi vergüenza se perdió hace rato con ellos.

Mis abrazos tienen pocos dueños; y los besos solo uno.

Mi alegría no se cansa y me pide que la riegue cada una hora.

Mis lágrimas son felices cuando salen, pero muchas veces me dicen que se quieren quedar.

Mis ojos observan todo y mi cabeza con ellos piensa; critica.

Mis oídos no se cansan de escuchar música y son felices escuchando a los demás.

Mi voz canta a gritos.

Mi alma siempre va a ser la misma. Podré cambiar millones de cosas pero sigo siendo la misma que conociste; la misma que así va a morir... Morir dentro de mucho tiempo y agradecida de la vida.