De a poco oxidan esta armadura difícil de abandonar. Tengo una cita conmigo que no me animo a afrontar. Estoy tan lejos de mi que no alcanzo a ver mi esencia. Pobre de vos, hoja en llamas; te descargo mi impaciencia.
Pero prometo, a mas nadie que a mi mismo
triunfar de nuevo en este juego apasionado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario