No me quiero frenar acá.

Cuando termine el año va haber un gran balance. No estamos a mitad de año y ya pasaron cosas que no esperaba, cosas hermosas y otras no tanto. Aprendí en estos cuatro meses más que años enteros.

No hay que hacer tantos planes para el futuro porque nunca sabemos que es lo que puede pasar. La vida se nos da vuelta en solo cinco minutos.

Es increíble todo lo que estoy viviendo este año. No me lo esperaba y la verdad que nunca creí que todos los días fuera a caminar con una sonrisa, aún así cuando siento que todo está perdido.

Nunca es tarde para soñar y mucho menos parar vivir. Cuando sentimos que ya no queda más por hacer siempre hay algo bueno que nos hace seguir.