Hoy aprendí:

No se trata de cerrar las cosas y hacer ojos ciegos a las cosas que pasan a nuestro alrededor.

No hay que andar rogándole a nadie nada.

Con el tiempo las cosas caen por su propio peso.

Entender que la vida nos plantea estas cosas todo el tiempo, y quien te dice que quizás sea mejor.

Extrañar no está mal. Llorar mucho menos.

Que ser feliz no cuesta tanto, sino que nosotros mismos somos los que nos complicamos.

Hoy te sentís mal... Es mejor pensar que mañana vas a estar mucho mejor.

¿ATASCADA EN EL REVERSO? NO LO CREO.