Esa tarde oscura de frío, mucho frío fue la testigo de su encuentro, de ese momento donde sus cuerpos se rozaron con tanta pasión. Jamás olvidaron ese día, ni tampoco sabían cuando se iban a volver a ver... Así vivían, el día a día y preguntándose, cuando se levantaban, si hoy era ese día; al pensarlo sus rostros se llenaban de un brillo especial, un brillo que los hacia únicos y eternos.
Ella estaba estudiando Ingeniería Civil.
Él... Ella lo único que supo nuevo de él es que se compro un auto (nunca quiso preguntar para no arruinar el momento).
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