sábado, abril 21, 2012

Y sin embargo...

De sobra sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera. Y sin embargo un rato cada día, ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaría por cualquiera.Mitad arrepentido y encantado de haberme conocido, lo confieso. Tu que tanto has besado. Tu que me has enseñado, sabes mejor que yo que hasta los huesos solo calan los besos que no has dado. Los labios del pecado. Porque una casa sin ti es una emboscada, el pasillo de un tren de madrugada, un laberinto sin luz, ni vino tinto, un velo de alquitrán en la mirada. Y me envenenan los besos que voy dando, y sin embargo cuando duermo sin ti, contigo sueño... Y con todas si duermes a mi lado. Y si te vas me voy por los tejados, como un gato sin dueño, perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin marcharla tu hermosura. No debería contarlo y sin embargo cuando pido la llave de un hotel y a medianoche encargo un buen champán francés, y cena con velitas para dos, siempre es con otra, amor, nunca contigo. Bien sabes lo que digo. Porque una casa sin ti es una oficina, un teléfono ardiendo en la cabina, una palmera en el museo de cera, un exódo de oscuras golondrinas. Estar un sábado a las 9 de la mañana cantando a los gritos esta hermosa canción de Sabina y Serrat no tiene precio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario