Ser feliz por un segundo

Me agarró la locura, agarre la caja donde están todas las fotos y empecé a pasar una por una. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué hay gente que ya no está? ¿Por qué hay gente que cambió tanto? ¿Por qué las cosas no son como antes, aunque sea un ratito?. Recuerdos tengo millones, miro las fotos y recuerdo el momento que fue sacada, que pasó y en que circunstancia. Conservo cosas que son de esa época, tengo el mismo amor con otra gente también. Qué complicados que nos tornamos con el paso de los años, que jodidos y rompepelotas. Seríamos más felices si las cosas las haríamos como antes, como cuando éramos chicos y lo único que importaba era llegar a casa para jugar. Ahora llegamos y renegamos porque la casa es un lío o hay que cocinar. Claro que tenemos que crecer, pero disfrutemos un rato. Lleguemos y juguemos, hagamos lo que tenemos ganas HOY, NO MAÑANA. Hoy le dije algo a un amigo que es verdad: "hay veces que tenemos que dejar pasar ciertos trenes, en la vida no se puede tener todo" y aunque soy la típica mina que está todo el tiempo machacando que en la vida todo se puede hacer, que no hay que quedarse con las ganas de nada, hay ciertos momentos que no podemos hacer todo. Es tiempo de dejar algunas cosas atrás, las edades que se manejan no son las mismas. Si lo fueran yo volvería a las canchas, a transpirar la camiseta, a entrar en calor antes de un partido, a las preparatorias de los partidos complicados, a las risas en los vestuarios, a las broncas, las lágrimas, las puteadas, las corridas por perder la pelota, los golpes, los fin de semanas de viajar hasta vaya a saber uno, a no salir, a solo pensar en JUGAR. EN VIVIR. EN AMAR LO QUE UNO HACE. EN SER FELIZ POR UN SEGUNDO...